“Pues me endeudo porque no puedo ahorrar,” me contestan hasta desesperados porque parece que no entiendo sus problemas.
Pero es exactamente lo contrario: no ahorran, porque ¡se endeudan!
¿No me creen? Les cuento la historia de Julia.
La diferencia de gastar con dinero prestado y con dinero propio
Julia es una joven de 31 años que trabaja en una oficina y tiene dos periodos de vacaciones al año. Esta vez, quiere salir en Semana Santa a Playa del Carmen en Quintana Roo. Pero estamos en febrero y no ha ahorrado un solo peso para su viaje, pese a que decidió la fecha y el lugar desde octubre de 2014.Julia está tranquila, porque en su tarjeta de crédito bancaria le acaban de subir el límite de crédito entonces, hará el viaje con ese dinero prestado y luego lo pagará.
Aplicando el “gaste y disfrute ahora, pague después, a ver cómo”.
Vamos a adivinar el futuro:
Julia se gastó 8,000€ en sus vacaciones. Las pagará en 12 meses (con intereses) porque sigue sin tener el total de los $8,000 para liquidar la deuda.
Su tarjeta de crédito tiene un 35% de interés anual.
Esto significa que Julia pagará 799.70 € al mes durante un año por su viaje.
Ahora, si sumamos 799.70 € X 12 meses, nos da 9,596.4 € ¿Están pensando lo mismo que yo? ¡Exacto! Julia pagó 1,596. € 4 extras por NADA. Bueno, sí, por no haber ahorrado. Hasta parece castigo.
Ahora, adivinemos un futuro paralelo en donde Julia decide ahorrar para sus vacaciones porque no le gusta deber a las tarjetas.
Calcula que su viaje le costará unos 7,000. € Entonces, desde octubre que decidió a donde y cuando saldrá, empezó a ahorrar y calculó que mensualmente debía juntar 1,166 €.
Para lograrlo, hizo lo siguiente: cortó el cafecito caro a solo 1 día a la semana, dejó de usar ropa de tintorería, no compró ropa en esos meses, llevó comida a la oficina 3 veces a la semana y vendió panqués en la escuela de su sobrino los sábados.
Julia alcanzó a reunir 6,000. € No lo suficiente según lo que había calculado, pero mucho más de la mitad de lo que le costará el viaje.
Al terminar la Semana Santa y resultó que se gastó incluso un poco más: 8,000.€.
No importa, puso los 2,000 € extras en la tarjeta, pero como ya se acostumbró a ahorrar un promedio de 1,000 € al mes, en dos meses los liquidará y solo pagará de intereses aproximadamente 90.€.
El mismo esfuerzo
Lo que quiero que quede grabado por siempre en tu cabeza es que ahorrar y dar pagos a una tarjeta o préstamo implica EXACTAMENTE el mismo esfuerzo.Cierto que Julia tuvo que ahorrar casi el doble (1,166 € ahorrados contra los 800 € en pagos a tarjeta), pero eso fue porque planeó el viaje con 6 meses de anticipación. Si hubiera sido 12 meses igual que los pagos de la tarjeta, el esfuerzo para llegar a la meta es exactamente el mismo: 800 € al mes.
Incluso menos porque con 800 € al mes, durante un año se obtienen ahorrados 1,600 € extra.
Si se supone que pedimos dinero prestado porque “no tenemos dinero” ¿cómo es que andamos regalando 1,600 € al que nos presta?
Hazlo al revés y nunca te faltará
¿Quieres saber qué se siente no estar endeudado? ¿Cómo es la vida sin eternos pagos mensuales a quien sabe quién con intereses?Prueba hacerlo al revés: ahorra ahora y disfruta después.
Lo único que necesitas para ahorrar ahora y disfrutar después son 3 cosas:
- Planeación. Acostúmbrate a planear tus compras y gastos fuertes. Puedes ser espontáneo con cosas más pequeñas.
- Un buen lugar donde guardar tu dinero
- Un sistema de automatización que haga el ahorro mensual fácil, indoloro y constante.
¿Qué más falta para que te convenzas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario